Si hablamos de la relación laboral entre patrones y colaboradores hay diversos instrumentos que pueden ayudar a mejorarla. Uno de los más destacados es el Reglamento Interno de Trabajo.
Que las compañías cuenten con esta clase de documento resulta clave para cumplir con lo que dicta la ley. Pero también, el reglamento interior de trabajo permite darle mayor claridad al personal acerca de cuáles son las reglas a cumplir dentro de la organización.
De esta forma, el reglamento laboral es una herramienta fundamental para regular las relaciones internas en las empresas.
En este artículo vamos a descubrir en detalle qué es el reglamento de trabajo, para qué sirve y cómo crearlo.
El Reglamento Interno de Trabajo es un documento que reúne todas las normas que deben cumplir de forma obligatoria patrones y empleados.
¿Es lo mismo el reglamento que el contrato laboral? No, no son lo mismo. De hecho, podríamos pensarlos como complementarios. Mientras que el contrato de trabajo establece los derechos y obligaciones de empleados y empleadores, el reglamento se enfoca específicamente en las obligaciones.
De esta manera, el reglamento de una empresa es un acuerdo bilateral dentro del cual, trabajadores y patrones, asumen el compromiso de cumplir ciertas reglas al laborar en una empresa.
Es importante advertir que el reglamento se encuentra contemplado en la Ley Federal del Trabajo. Allí se establece: “Reglamento interior de trabajo es el conjunto de disposiciones obligatorias para trabajadores y patrones en el desarrollo de los trabajos en una empresa o establecimiento”.
También en esa misma normativa se indica lo que no es el reglamento de una empresa. “No son materia del reglamento las normas de orden técnico y administrativo que formulen directamente las empresas para la ejecución de los trabajos”, apunta la ley.
Esto quiere decir que dentro del reglamento no es necesario detallar de qué forma debe hacer su trabajo cada miembro del equipo. No están contempladas, por ejemplo, las tareas o funciones de cada posición, como sí figuran en la descripción de puestos de trabajo.
Entonces, como su nombre lo indica, el reglamento laboral hace referencia a las reglas a cumplir dentro de una organización.
Dijimos recién que los reglamentos internos forman parte de las disposiciones contempladas en la ley, ahora bien ¿todas las empresas tienen que elaborar este documento? La respuesta es no.
Las empresas que están alcanzadas por la normativa vigente y, por tanto, deben elaborar el reglamento de trabajo son:
(1) Aquellas que pertenezcan al sector comercial y cuenten con más de 5 colaboradores.
(2) Compañías industriales que tengan en su plantillas más de 10 empleados.
(3) Empresas del sector agrícola que tengan equipos de más de 20 trabajadores.
Si tu organización está dentro de cualquiera de estos 3 grupos, el reglamento interior de trabajo es una obligación legal.
Más allá de ser una disposición a cumplir para no incurrir en problemas legales, lo cierto es que el reglamento laboral puede beneficiar a cualquier tipo de empresa. A continuación vamos a descubrir su utilidad.
Como mencionamos antes, el reglamento para empleados es un recurso sumamente útil para cualquier organización. En principio, porque permite regular la relación entre patrón y colaboradores, estableciendo las normas a cumplir por cada parte.
Determinar las reglas de trabajo en una empresa es fundamental para que cada miembro del equipo conozca las obligaciones, sanciones y beneficios de su actividad. Esto permite mantener una relación laboral organizada en la que todos saben lo que deben hacer dentro de la compañía.
Asimismo, el reglamento es un recurso para lograr el sentido de pertenencia tan buscado en los colaboradores. Podemos decir, además, que ayuda a gestionar la cultura organizacional. Al promover ciertas conductas laborales y prohibir otras, este documento consigue ejemplificar de forma práctica y clara los valores de la compañía.
Incluso, el reglamento interno de trabajo puede servir para mostrar la transparencia de la empresa. Esto se logra al dejar en claro no solo las reglas que deben cumplir los trabajadores, sino también las que son responsabilidad de los empleadores.
Como si esto fuera poco, el reglamento interior de trabajo permite que las organizaciones cumplan con lo que establece la ley. Esta es una prueba de que el patrón ha asumido un compromiso real con respecto a las obligaciones que tiene con sus colaboradores.
Si lo que buscas es saber cómo hacer un reglamento interno de trabajo, lo primero es partir de una norma básica. Esta es: se puede moldear el reglamento laboral de acuerdo a las necesidades y características específicas de la organización.
El punto de partida para comenzar a elaborarlo debería contemplar:
(1) Marco legal.
(2) Cultura empresarial.
(3) Especificaciones técnicas de la compañía.
(4) Requisitos de confidencialidad.
(5) Seguridad en el trabajo.
(6) Opinión de toda la plantilla de colaboradores.
Como podemos ver, hacer el reglamento interior de trabajo implica considerar varios aspectos. Entre ellos, el marco legal es el que brinda una guía precisa de cómo elaborarlo.
De acuerdo con el artículo 423 de la Ley Federal de Trabajo, el reglamento laboral debe incluir los siguientes puntos:
(1) Especificar tanto las horas de entrada como de salida de los trabajadores. Incluir, además, el tiempo destinado a las comidas y períodos de reposo durante la jornada laboral.
(2) Determinar el lugar y momento en el que se lleva a cabo la jornada de trabajo.
(3) Establecer días y horas específicas en los que se realizan las tareas de limpieza del establecimiento, maquinaria, aparatos y herramientas de trabajo.
(4) Fijar días y lugares de pago.
(5) En el artículo 132 de la ley se establece que los patrones deben mantener el número suficiente de asientos para los trabajadores de casas comerciales, oficinas, hoteles, restaurantes y establecimientos industriales (cuando lo permita la naturaleza del trabajo). En el caso del reglamento laboral, se debe especificar las normas de uso de estos asientos.
(6) Establecer las normas para prevenir los riesgos laborales. Indicar también con claridad las instrucciones para prestar primeros auxilios.
(7) El reglamento tiene que contemplar las labores insalubres y peligrosas que no deben desempeñar los menores. También debe incluir la protección correspondiente para las trabajadoras embarazadas.
(8) Especificar la obligatoriedad para los colaboradores de someterse a exámenes médicos, previos o periódicos. Sumar a ello las medidas higiénicas exigidas por la organización.
(9) Establecer los permisos y licencias por incapacidad que están a disposición de los empleados.
(10) La ley establece que la suspensión en el trabajo, como medida disciplinaria, no puede ser superior a 8 días. Por otra parte, el trabajador tiene derecho a explicar su caso antes de que se aplique la sanción. Esto debe quedar detallado en el reglamento laboral.
(11) Asentar las normas que la organización considere necesarias para lograr una mayor seguridad y competitividad en el desarrollo del trabajo.
Ya sabes qué es el reglamento interior de trabajo. También conoces para qué sirve y qué debe incluir. Ahora es momento de contarte cómo crearlo.
Básicamente, lo que establece la ley es que el reglamento de una empresa no es responsabilidad solo de los patrones. Este documento debe ser fruto del consenso.
Como mencionamos antes, la opinión de los trabajadores es clave al momento de elaborarlo. Para ello, estos cuentan con representantes.
En este sentido, la elaboración del reglamento laboral debe realizarse a través de una comisión mixta de representantes de los trabajadores y del patrón. Una vez que ambas partes estén de acuerdo con todas las normas establecidas en el reglamento para empleados, se procede a su firma. Dentro de los ocho días posteriores hay que depositarlo ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. A partir del día que se deposita en dicho centro el reglamento se hace efectivo.
Esto no quiere decir que no se pueda modificar alguna de sus disposiciones en el futuro. Teniendo en cuenta que las empresas evolucionan y van transformándose en función del contexto, es lógico pensar que en algún momento alguna de las normas establecidas en el reglamento pueden quedar obsoletas. Por ello, tanto patrones, como colaboradores, pueden sugerir ajustes y modificaciones a través de una petición al Centro de Conciliación.
Para que todos puedan consultar el reglamento, es necesario que los patrones lo impriman y distribuyan entre sus equipos. Además, la compañía tiene la obligación de colocar el documento en lugares públicos y visibles dentro del espacio de trabajo.
Como podemos ver hasta aquí, el reglamento interno de trabajo es un documento clave al gestionar el talento en las empresas.
La tarea del área de Recursos Humanos, en este caso, consiste en colaborar en la confección de un reglamento que esté alineado con la cultura organizacional y con las necesidades de la compañía y de las personas dentro de ella.
Una herramienta clave para crear reglamentos internos a la medida de cada organización es el software de RH Se trata de un recurso que reúne toda la información vinculada a la gestión de personas en la empresa.
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